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Melocotones En Regalia (The Yellow Pages)

Discos

¿Alguien dijo "folk"?

¿Alguien dijo "folk"?

"Elemento que colgaba de tirantes y sobre la pechera de Maria Jesús, innovadora musical que invertía muchos grados el instrumento primigenio de teclas blancas y negras, precursora de Nacho Cano y el tipo sin bigote de Camela, que hacía las delicias de niños y mayores y que sonaba como a música de fiesta con poco presupuesto o de origen rumano". Correcto. El acordeón. 

Ábranse los ojos y las orejas al segundo álbum de Transportes Hernández y Sanjurjo. Ábrase la puerta metálica de la calle Vista Alegre. Échese el cierre al acabar.

1. A tí ya te gustaría hacer el indio, margarita (3.10). Respuesta de los que nos dedicamos a hacer el indio a las que nos dicen que nos dedicamos a hacer el indio. Envidia cochina. Sitting Bull no os quiere.

2. Madre fango (3.56). Himno de los perdedores, de los que no tenemos a la Tierra como madre sino a su hermana pobre, húmeda y blanda. Un hijo pródigo invertebrado que quiso ser huesudo regresa pidiendo perdón por su osadía.

3. Sentadito y callao (2.46). La negación como frontera. Ningún verbo sirve. La respuesta que, a veces sin saber muy bien por qué, creemos matizable. Porque no. ¿Qué parte no entiendes de "no"?.

4. Hagan juego (O.49). Poema como pa los niños. La primera vez que oigo la palabra "asceta".

5. La soledad del francotirador (4.14). Conversación entrañable entre el francotirador y su único amigo, el rifle. Desde el ventanal ven ambos la vida pasar..y pasar a una mejor a ese señor.

6. Consumo infantil (2.45). Las consecuencias del capitalismo sobre los niños actuales. Tienen a más no dar y eso se transforma en violencia, sin duda.

7. Llevadme a un bar (3.32). La búsqueda del snack bar como solución a todo. No bebais, joder.

8. La fuerza del amor (0.47). Cantar de gesta del desprendimiento personal con adicción a los videojuegos.

9. Encenderé mi vela (2.20). La necesidad de írsele la mano a uno cuando no ve luz en el camino. Pocas frigorías. Temblad tranquilos.

10. Ámame. Soy un liberal (3.25). Del PCE a columnista de El Mundo. Todo un proceso vital no apto para intervencionistas con complejos.

11. Palmo de narices (2.00). Ramón Sampedro necesitó una mano criminal. Si estamos con la maquinita un off nos debería bastar.

12. La luz al final del túnel (13.06). Lo que viene depués del off:  muerte, astralidad, vida, artista renacentista.  

That´s all folks!

Keith Jarrett- The Köln Concert (1975)

Keith Jarrett- The Köln Concert (1975)

El fin de toda obra de arte es hacerte sentir. Lo importante a la hora de enfrentarte, en el buen sentido, al arte, es dejar fluir las sensaciones. Estas pueden ser muy diversas y muchas veces muy lejanas a lo que el artista pretendía, pero da igual, lo importante es que te ha provocado un determinado sentimiento o emoción.

Y de sentimientos y obras de arte hablamos cuando nos referimos a este disco. En cuanto empieza a sonar, te acomodas en una mullida nube y te dejas llevar a sitios maravillosos sin necesidad de abandonar tu, en ocasiones, incomodo sillón. Las notas empiezan a sonar y de repente estás en 1975 en el Cologne Opera House, en primera fila para ver a Keith, sólo a él, sin hacerle falta nadie más para transmitir todo lo que lleva dentro.

A este disco le tengo un cariño muy especial, posiblemente fue mi primera gran experiencia con el jazz. Jamás pensé que un piano por si sólo me fuera a hacer sentir tantas cosas. Mezcla de virtuosismo y sutilidad, improvisación y estructura y sobre todo un gusto que se sale por los bordes del disco.

Lo que más me impresiona, es la perfecta conjugación entre la improvisación y la estructura en cada pieza, hacer lo que sientes en ese momento pero sabiendo claramente a donde quieres llegar, grandísimo. 

Un disco muy especial, sobre todo para un día como hoy en el que mi sed de cambio ha vuelto a florecer. Un poquito de agua, por favor.

Acomodaos y a disfrutar!

The Raconteurs - Broken Boy Soldiers (2006)

The Raconteurs - Broken Boy Soldiers (2006)

Hoy me he levantado con ganas de hablaros de uno de los discos que mejor sabor de boca me han dejado últimamente. Estoy hablando de “Broken Boy Soldiers” primer disco del nuevo proyecto de Jack White (The White Stripes) y Brendan Benson, The Raconteurs.

Sé que tengo debilidad por los sonidos vintage y las producciones de los setenta, lo reconozco. Muchas veces no son necesarios grandísimos medios para que el sonido impresione, aunque en esta ocasión este sonido esté buscado a conciencia. Lo artesano nos ofrece cosas maravillosas y con un sabor añejo incomparable para los amantes del sonido más clásico. Pues esto es lo que nos regala el disco de estos cuatro estupendos músicos con Jack White y Brendan Benson a las guitarras, voces y teclados, Jack Lawrence (The Greenhornes, Blanche) al bajo y Patrick Keeler (The Greenhornes) a la batería.

El disco empieza con un single en toda regla ‘Steady as she goes’, tema del que podemos disfrutar de dos videoclips diferentes, uno de bonita estética con el grupo tocando en una casa, donde Keeler luce con su preciosa Ludwig gold sparkle, y otro más divertido simulando una carrera de los autos locos, musicales esta vez. En este tema ya podemos intuir lo que nos va a deparar el disco, guitarras sucias, sonido sesentero y setentero y bases rítmicas sencillas pero llenas de detalles que hacen crecer a la canción en todos los sentidos. Eso sí, claramente lo mejor está por llegar.

El primer tema que llama realmente la atención es ‘Broken Boy Soldier’, con una clara influencia psicodélica que impregna el ambiente de un sabor oriental y nos abre el camino hacia el auténtico climax que lo alcanzamos con ‘Level’ y ‘Store Bought Bones’. La primera es un blues con una base sinuosa e inquietante y un solo de guitarra que nos transporta 35 años atrás en el tiempo. Y en la segunda, el inicio ya no te permite despegar las orejas de los altavoces para culminar con un homenaje al ‘Rock And Roll’ de Led Zeppelín en todo lo alto.

Y más con ‘Hands’ y sus reminiscencias de The Who e incluso de Rush  en algún pasaje, el potente riff de ‘Intimate Secretary’, la beatleiana ‘Yellow Sun’, las tranquilas ‘Together’ y ‘Call It A Day’ y todo culminado con 'Blue Veins', un blues zeppeliano arrastrado con cinta magnetofónica al revés incluida.

Disco muy interesante de White, Benson y compañía con influencias de los grandes que deja una pregunta en el aire, ¿algún día llegará una revolución musical como la de los 60 y 70? Esperemos que sí. Mientras, seguiremos disfrutando con los grandes y con discos como este.

Captain Beyond - Captain Beyond (1972)

Captain Beyond - Captain Beyond (1972)

Hoy tengo el gran placer de escribir acerca de un disco y de un grupo que deberían ser de escucha obligada para todo buen amante del rock. Estoy hablando de Captain Beyond y de su álbum homónimo de debut. 

Cuando nos preguntan sobre los discos de rock más grandes o más influyentes de la historia, nos salen inmediatamente un buen puñado de clásicos, sin duda, grandísimos todos, pero muy rara vez nos encontraremos por respuesta ‘Captain Beyond’. Mala promoción, razón por la cual este disco no tuvo la repercusión que merecía cuando se presentó, seguramente. Lo que es seguro es que debería ser considerado una referencia del género.

Sus integrantes provenían de grandes bandas, aunque esto no siempre es garantía de éxito. Su cantante Rod Evans venía de Deep Purple (la voz en ‘Hush’), el guitarrista Larry “Rhino” Rheinhardt y el bajista Lee Dorman de Iron Butterfly y el baterista Bobby Caldwell de la banda de Johnny Winter. Perfecta materia prima para crear algo grande. 

El disfrute empieza desde el primer ritmo de batería de Caldwell con el que arranca el disco y su ‘Dancing Madly Backwards (On A Sea Of Air)’. Nos seguiremos deleitando con temas muy grandes como ‘Armwoth’, ‘Mesmerization Eclipse’, ‘Raging River of Fear’, ‘Frozen Over’, la hendrixiana ‘I Can’t Feel Nothin’ (Part 1)’, ‘Astral Lady’ y como siga voy a poner el disco entero que sin duda lo merece. Riffs poderosos, base rítmica magistral y todo impregnado de la magia del rock de los setenta con ciertos tintes progresivos que hacen de este disco una verdadera joya.  

Pues eso amigos melocotones, incluid este disco entre vuestras referencias y disfrutad con él. Ah! Y con su holograma de portada. No se puede pedir más.

Kaiser Chiefs - Employment (2005)

Kaiser Chiefs - Employment (2005)

Ya estamos de vuelta y regresamos con una nueva recomendación discográfica, lo cual se va a convertir en un fijo de cada martes en Regalia. El disco de esta semana hará las delicias del público melocotón en estos últimos días del verano. Nos referimos al trabajo titulado “Employment” de Kaiser Chiefs.

Primer y hasta hoy único disco de esta formación inglesa nacida en Leeds que ha ayudado y mucho a refrescar el panorama musical actual. El grupo con nombre de equipo de fútbol sudafricano  comenzó su andadura en el año 2003 aunque previamente ya habían dado guerra con un grupo de garage rock llamado Parva, antes conocido como Ruston Parva. Su formación es la siguiente Ricky Wilson (voz), Andrew ‘Whitey’ White (guitarra), Simon Rix (bajo), Nick Hodgson (batería , coros) y Nick ‘Peanut’ Baines (teclados).

El disco empieza con un casiotone sin concesiones que abre el tremendo tema ‘Everyday I Love You Less and Less’ y le siguen un conjunto de temas que te gustan más cuanto más los escuchas. ‘I Predict a Riot ’, ‘Oh My God’, ‘Saturday Night’, ‘Time Honoured Tradition’ y un total de 12 canciones sin desperdicio que no te pueden dejar indiferente. Temas bailables, melodías vocales vertiginosas, guitarras potentes, teclado protagonista en la retaguardia y base rítmica que le da a cada tema ni más ni menos lo que necesita.

Disco muy recomendable de un grupo muy recomendable del que esperamos como agua de mayo su segundo álbum que está al caer. Melocotones, Employment, Kaiser Chiefs, diviértanse.

Deep Purple - Come Taste The Band (1975)

Deep Purple - Come Taste The Band (1975)

Quiero inaugurar esta sección con un disco que merece ser escuchado y reescuchado por los melocotones y demás frutas veraniegas. Se trata del ‘Come Taste The Band’ de Deep Purple. Disco no muy reconocido dentro de la carrera del grupo inglés, pero que tiene una calidad y una personalidad que hace de él un trabajo absolutamente recomendable.

Este album de 1975 fue el primero sin Ritchie Blackmore en la formación, tocando la guitarra solista en su lugar, el gran músico Tommy Bolin, guitarrista, con tan sólo 24 años, en grandes trabajos, entre ellos el Spectrum de Billy Cobham. Bolin intervino muy activamente en la composición del disco.

La formación era la siguiente: David Coverdale (voz), Tommy Bolin (guitarra y voz), Glenn Hughes (bajo y voz), John Lord (teclados) e Ian Paice (batería).

Este disco no tuvo una muy buena aceptación de la crítica, quizás por el importante peso que tenía en el grupo Blackmore o quizás por el cambio de estilo o matización del mismo que protagonizó el grupo.

‘Come Taste The Band’ tiene una marcada influencia funky y soul, liderada por Bolin y Hughes, que se pone de manifiesto en temas como ‘Getting Tighter’ con un tremendo Glenn Hughes o ‘I Need Love’. Pero sin perder nunca el espíritu rockero y bluesero de los Deep Purple de siempre como denota el inicio del disco ‘Comin’ Home’, que además comienza con una intro utilizada en distintas ocasiones por la banda. Este disco nos deja más joyitas además de las anteriormente citadas, como una nueva demostración a la batería del gran Ian Paice en todo el disco y en especial en el tema ‘Love Child’ con el cual se podría escribir un manual sobre breaks sin ningún problema, el fabuloso ‘This Time Around/Owed To 'G' (Instrumental)’ o el bailable ‘Lady Luck’. La verdad es que podría enumerar todos y cada uno de los temas del disco, pero dejo la maravillosa tarea de descubrir sus canciones a nuestros amigos melocotones.  

Concluyendo esta reseña discográfica, sólo decir que corráis a escuchar este disco, que os hará pasar momentos estupendos en este caluroso verano que estamos pasando. ‘Come Taste The Band’, Deep Purple con aires funkies, una apuesta segura.