Segunda y exitosa edición del Summercase, que ha logrado congregar al doble de personas que el año pasado (tanto en Madrid como en Barcelona), arrastrados por las buenas críticas de la anterior entrega y por el fabuloso cartel que se ha logrado reunir para esta.
Entre todas esas personas, ha estado un servidor, que ha sido testigo del crecimiento de este festival, muy necesario para Madrid, y que os va a intentar acercar todo lo que por allí aconteció en esta magnífica edición.
El viernes llegamos temprano, la obligada cita con The Sunday Drivers nos forzaba a dorarnos con el sol que todavía pegaba con fuerza a esas horas. Responsabilidad la de los de Toledo abriendo uno de los escenarios grandes, la cual supieron asumir deleitando al personal con un gran concierto que logró reunir a un buen número de personas a pesar del horario, y que nos puso a todos una sonrisa a la espera de nuevas emociones.
Sólo pude ver un poco a James, que lo estaba dando todo con un público entregado y sonando a las mil maravillas, mientras nos encaminábamos a ver al gran Jarvis Cocker. Y este no defraudó a nadie, es un verdadero frontman. Ya pude disfrutar de su calidad y prestancia en un escenario con Pulp, y ahora en solitario sigue embelesando a la gente con una facilidad pasmosa. Jarvis es un tipo que derrocha estilo y personalidad por los cuatro costados, y lo demostró con creces en su concierto con todo tipo de aspavientos y estrambóticos bailes acompañando a su particular voz, un espectáculo. Jarvis actuó en una de las dos carpas, la más grande, y aquí es donde pude apreciar una de las pegas de esta edición. Como ya he dicho antes, este año había mucha más gente que el pasado, y eso se notaba, y mucho, en las carpas. Esto, unido a que algunas figuras estaban programadas en estas, como Jarvis y PJ Harvey, hacía muy difícil la entrada a las actuaciones, de hecho, mucha gente tomaba la decisión de seguir el concierto desde una pantalla que estaba fuera, con el gran inconveniente de que el sonido no se apreciaba con demasiada nitidez. Seguro que visto la gran afluencia de gente en esta edición, la organización pensará en alguna solución a estos problemas.
Y después de disfrutar con Jarvis, nos dispusimos a seguir buscando emociones festivaleras. Y claro, con un cartel tan interesante, son ineludibles los momentos de las traumáticas decisiones entre grupos. La primera gran decisión fue entre The Jesús & Mary Chain y The Gossip, al final me decidí por estos últimos, aunque también pude disfrutar de algún tema de la esperada vuelta del ya clásico grupo escocés. Y si queríamos energía, la fuente más grande estaba allí, en la terminal S, con Beth Ditto y sus chicos. Impresionante despliegue de este trío que hizo bailar a todo el mundo desde el primer acorde hasta el último redoble de batería. Por cierto, me encantó Hannah Blilie, batería de The Gossip, rítmicamente genial a la par que sencilla. Gran momento del festival.
Después de que un colaborador melocotón me pusiera los dientes largos con la enorme actuación de OMD, abriendo con Enola Gay (para que nadie se despistara), llega la segunda decisión de la noche, Terminal O Kaiser Chiefs, Terminal S !!! (chk chk chk). De los primeros ya disfruté en la sala Heineken y quería verles de nuevo, pero claro, a la vez tenía unas ganas tremendas de saltar con chk chk chk. Al final, un poco de todo. Empecé con Kaiser Chiefs, sonido impecable, en ese escenario el sonido era particularmente bueno, como pudimos corroborar al día siguiente con The Editors y Arcade Fire. Salieron dándolo todo, Ricky Wilson en su línea, totalmente entregado, e hiperactivo, con peligrosa escalada incluida, muy completo, sí señor. Repasaron su último trabajo “Yours Truly, Angry Mob” y deleitaron al personal recordando sus grandes hits de “Employment”. Estuvieron muy bien, pero eche de menos mayor intensidad, no sé, puede ser debido a mi posición bastante atrasada y alejada de la masa, o también porque la anterior vez en la sala Heineken era todo mucho más cercano y salvaje, pero algún tema, como “I Predict A Riot” lo escuché algo ralentizado. De todas maneras ofrecieron un genial espectáculo y si no les has visto nunca, la próxima vez ve a verles sin dudarlo.
Corriendo me fui a ver a chk chk chk y me quedé con ganas de más, tremendo lo que tenían montado los de Sacramento. Cuando llegué había dos baterías dándolo todo, gente bailando sobre el escenario, una verdadera fiesta. En su próxima visita estaré allí el primero.
Y para rematar la noche, The Chemical Brothers. Ya había tenido la oportunidad de verles en el FIB 2002 y tenía muchas ganas de volver a vibrar con su espectáculo. Un derroche de potencia audiovisual al servicio de las miles de personas que nos congregábamos en torno al dúo inglés. Impresionante sonido trenzado a la perfección con un espectáculo visual increíble, una continua proyección de imágenes al ritmo de la música que nos hizo bailar hasta altas horas a todos los allí presentes. La imagen más impactante, sin duda, la del payaso cantando su último single “Do It Again”, tremendo. Podéis apreciar el momento payaso gracias a la foto sacada del fotolog, http://www.fotolog.com/crispy_xiken. Gracias!
Y con esto, decidimos dar por finalizada la primera jornada del Summercase 2007 y nos encaminamos hacia la salida porque el día siguiente prometía y mucho.
Estad atentos a la crónica del sábado.
Y esta noche haremos un repaso en el programa!
Recordad,
Escúchanos en ONDA LATINA (la onda más fina) 87.6 FM
o muchísimo mejor, donde va a parar, y para todo el mundo
www.ondalatina.es
Saludos melocotones y hasta dentro de un rato!!!